La psicoterapia está indicada para muchos problemas del día a día y tiene muchos estudios que respaldan su uso como un tratamiento basado en la evidencia y eficacia. A veces, no sabemos cuándo acudir a un psicólogo. ¿Cuánto de mal te tienen que ir las cosas antes de pedir ayuda psicológica?

Aquí te mostramos 6 señales que pueden ayudarte a decidir cuándo pedir ayuda psicológico.

1. El problema que tienes te causa angustia.

Si algo que te está pasando causa problemas significativos en tu vida cotidiana, ya sea en el colegio, en el trabajo y/o en casa, puede ser el momento para pedir ayuda. De hecho, casi todos los diagnósticos del DSM (manual diagnóstico de la salud mental) tienen este requisito para ser diagnosticados.

A lo mejor ya no te concentres como antes, no te apetece hacer nada o el entusiasmo que tenías por las cosas ya simplemente no lo sientas. Tal vez estés evitando la interacción con las personas que te rodean. O puede ser que no estés sintiendo nada en absoluto.

2. Nada de lo que has intentado para solucionar tu problema ha funcionado.

Hay muy pocas personas que no hacen nada cuando se sienten ansiosas o deprimidas. Lo normal es que intenten solucionar su sufrimiento. Y a veces logramos, sin ayuda externa, encontrarnos mejor.

Pero, otras veces, nuestras estrategias de afrontamiento ante situaciones difíciles nos fallan. Simplemente dejan de funcionar o son menos efectivas que en el pasado. Si has intentado solucionar tu angustia con distintas estrategias como por ejemplo, hablar con algún amigo, hacer más deporte o empollarte todos los recursos de autoayuda que has encontrado y ninguna de ellas te ha funcionado, podría ser otra señal de que ha llegado la hora de pedir ayuda psicológica.

3. Tu familia y amigos están cansados de escucharte hablar de tu problema.

Nuestra familia y amigos suelen estar cerca cuando las cosas nos van bien, pero también lo están cuando las cosas van mal. Si necesitas hablar de los sentimientos y pensamientos que estás teniendo, los amigos suelen acercarse para escucharte.

Pero a veces, un amigo puede sentirse sobrecargado por tus problemas y puede ser que empiece a evitarte dejando de contestar a tus mensajes o no devolviéndote las llamadas. A lo mejor has desgastado a tu red de apoyo y es la hora de hablar con alguien que se dedique a escuchar a los demás y a ofrecerte técnicas y herramientas para mejorar tu vida.

4. Has empezado a abusar de algo (o de alguien) para intentar aliviar tus síntomas en vez de ir a un psicólogo.

Cuando las cosas se ponen difíciles es muy común empezar a abusar de sustancias que nos alteran el estado de ánimo como por ejemplo el alcohol o el tabaco. Aunque no hay nada de malo en hacerlo con moderación, corremos el riesgo de añadir otro problema a nuestra lista.

El abuso no solo se refiere a drogas legales o ilegales. También puede ser que estés constantemente mirando las actualizaciones de facebook, cuando antes no lo hacías. Tal vez te hayas involucrado en juegos de azar o estés utilizando la pornografía de forma compulsiva en un esfuerzo sobrehumano por bloquear el resto de tus problemas.

5. Las personas que te rodean se han dado cuenta de tienes un problema y te lo han comentado.

A veces ignoramos las señales más obvias a nuestro alrededor. Puede ser que un amigo te haya llamado y te haya preguntado si estabas bien, ofreciéndote hablar y desahogarte. A lo mejor fue tu pareja quién te dijo que necesitas ayuda o necesitabas ir al psicólogo, que ya no eres el mismo o la misma. Tal vez te dijo que nada de lo que hacía parecía ayudar y que de hecho las cosas parecían ir peor.

6. Te estás auto medicando.

Si has intentado auto medicarte para sentirte más relajado o menos triste podría haber llegado el momento de que acudas a un especialista que te indique cuál es el mejor tratamiento para que te sientas mejor.

Cuánto antes busques ayuda, antes te encontrarás mejor. Parece una obviedad, pero a menudo dejamos que los problemas nos ahoguen antes de acudir a un especialista o pedir ayuda psicológica.

Fuente: Psicosaludtenerife.com